lunes, 17 de mayo de 2010

Futuro incierto

EL FUTURO INCIERTO DE AMÉRICA LATINA

Por Mario Vargas Llosa
23 de octubre de 2004

En un solo tema se puede asegurar enfáticamente que América latina está ahora mucho mejor que hace veinticinco años: hay menos dictaduras y, con la excepción de Colombia, las guerras civiles han cesado y una convivencia, a menudo tensa y precaria, ha reemplazado a las antiguas matanzas. Pero, salvo Chile, en ninguno de los países latinoamericanos se advierte un desarrollo real, ni en términos macroeconómicos ni mucho menos en cuanto a disminución de la pobreza o a un aumento de las oportunidades a los estratos más bajos para romper el confinamiento en el subdesarrollo.

Es verdad que, excluyendo la dictadura cubana de Fidel Castro y la deteriorada democracia venezolana de Hugo Chávez, en el resto de América latina se celebran elecciones, hay parlamentos más o menos representativos, se respeta la libertad de prensa y se puede decir que existen Estados de Derecho. Pero lo cierto es que el sostén social de esas imprescindibles instituciones es lánguido y declinante, y que cada vez hay síntomas más inquietantes de una desafección que, como se vio en Bolivia, donde las masas defenestraron al presidente Sánchez de Lozada, en cualquier momento puede convertirse en hostilidad a un sistema al que cada vez más gente considera poco apto para resolver sus demandas urgentes: trabajo, seguridad, educación, salud y oportunidades para progresar.

Esta descalificación del sistema democrático es lamentable pero no gratuita, pues en todos estos asuntos, siempre con la excepción de Chile, todos los países latinoamericanos están ahora peor que hace un cuarto de siglo, aunque las manipuladas estadísticas de los gobiernos y de las organizaciones internacionales pretendan a veces lo contrario.

Desde luego, la democracia no tiene la culpa de que gobernantes ineptos, corruptos, demagogos o cobardes desaprovechen las inmensas posibilidades que el mundo de hoy ofrece a los países en vías de desarrollo para progresar, como lo han hecho ese puñado de países asiáticos -Taiwan, Corea del Sur, Singapur, India, entre otros- que en las últimas cinco décadas han dado unos saltos de gigante en la modernización de sus economías y en su integración al mundo.

Pero, a diferencia de lo que ocurrió en Asia, en América latina el establecimiento de regímenes democráticos no trajo consigo una drástica reforma del Estado que lo purgara de lo que ha pasado a ser la principal fuente de la inoperancia de la democracia: la corrupción. De un extremo a otro del continente, ésta se extiende como un fango pútrido en el que quedan paralizados, ensuciados o asfixiados todos los empeños modernizadores y es la razón principal para el desaliento y la frustración que impulsa cada año a miles de latinoamericanos a emigrar a Estados Unidos, a Europa, a Asia y a Oceanía.

Uno de los efectos más nefastos de la corrupción ha sido el de desnaturalizar medidas como la privatización del sector público, indispensables para el despegue de un país, que ahora encuentra por doquier una resistencia popular creciente. No es de extrañar: en países como en la Argentina, bajo el gobierno de Carlos Menem, y en el Perú, bajo la dictadura de Fujimori, las privatizaciones, en vez de servir para abrir mercados, estimular la competencia, bajar los precios y mejorar los servicios, fueron operaciones concebidas para privilegiar a determinados grupos particulares y para encubrir cuantiosos latrocinios que desviaron cientos de millones de dólares hacia los paraísos fiscales. El desprestigio que estos saqueos de los recursos públicos ha impuesto a la idea de la privatización se extiende por todo el continente y sirve de combustible al renaciente populismo que lleva a muchos gobiernos latinoamericanos a descartar de plano la sola idea de transferir al sector privado unas empresas públicas que son casi siempre gigantescas, ineficientes, impulcras y, por lo mismo, un pesado lastre para el crecimiento de un país.

Las industrias ilegales, en cambio, como el narcotráfico, han aprovechado en algunos casos mucho mejor que los gobiernos la globalización y las nuevas tecnologías para descentralizar sus operaciones y encubrirse tras fachadas legales, de tal manera que en la mayor parte de los países de América latina operan con una movilidad y eficacia que les garantizan casi total impunidad. En países como Colombia y México -pero desde luego que no son los únicos- la producción y comercialización de la droga da de comer a tanta gente, asegura la existencia de tantos negocios y empleos honorables y es el sustento de tantos profesionales, funcionarios y políticos que no es exagerado decir que el narcotráfico se halla poco menos que consubstanciado con la sociedad y que la idea de acabar con él ha pasado a ser, en un futuro más o menos previsible, una quimera.

Un país no puede modernizarse y progresar si sus ciudadanos viven en la inseguridad, con la perpetua sospecha de que en cualquier momento pueden ser atracados, secuestrados, estafados, y de que los policías y los jueces no sólo son, en la mayoría de los casos, incapaces de defenderlos, sino, muy a menudo, cómplices de quienes los atropellan y violentan porque éstos pueden sobornarlos o intimidarlos.

Esa sensación de impotencia y fatalismo niebla la visión del futuro, debilita el entusiasmo y propaga en los sectores sociales más desvalidos e indefensos una especie de anomia vital. Y ése es, por desgracia, un estado muy generalizado en América latina entre millones de gentes que sienten cerradas todas las puertas del futuro y del que escapan, a veces, en estallidos de violencia.

¿Cambiarán las cosas en un futuro próximo? Quisiera equivocarme pero no soy muy optimista, en verdad, pese a que hay, en algunos puntos de América latina, como Centroamérica, realidades muy positivas: es la primera vez en su historia que los cinco países de la región están pacificados, colaboran entre sí y sus economías crecen. Pero ni siquiera en América Central, donde las cosas han mejorado visiblemente en relación con el pasado reciente, las economías crecen al ritmo que permitiría crear puestos de trabajo y abrir oportunidades que trastocaran la terrible tendencia de que, con la sola excepción chilena, es presa todo el continente: la de que cada día hay más pobres y de que, en vez de reducirse, aumentan las diferencias entre los que tienen mucho y los que tienen poco o nada.

América latina tendría que crecer como lo están haciendo China y la India a lo largo de muchos años para que aquella tendencia revirtiera, y nadie que no sea ciego o loco puede augurar semejante cambio radical en un futuro próximo.

A juzgar por lo que ocurre en la actualidad, lo que cabe esperar -y trabajar porque ello sea así- es que las imperfectas e incompetentes democracias que tenemos no se desplomen, porque sin ellas todo empeoraría y habría más corrupción y más violencia. Pero no es seguro que ellas vayan a sobrevivir de manera indefinida, a menos que cambien de rumbo. Una inquietante perspectiva es que el mal ejemplo del comandante Chávez -el militar felón que, luego de insubordinarse contra el gobierno democrático de su país fuera legitimado en las urnas por una sociedad obnubilada- cunda y los caudillos uniformados, ahora en desuso, vuelvan a levantar cabeza y restablezcan el golpismo de siniestra memoria. Otra, que caudillos populistas como el boliviano Evo Morales arrastren tras de sí un movimiento callejero que dé el puntillazo final a los vacilantes gobiernos democráticos.

En todo caso, aquello, si ocurre, no ocurrirá en todos los países ni de la misma manera. En los que las cosas andan menos mal, la democracia sin duda continuará su mediocre y difícil existencia, con breves respiros que, en la mayor parte de los casos, vendrán determinados no por méritos propios sino por circunstancias exteriores favorables, como el aumento en los mercados internacionales de los precios de ciertas materias primas.

El único país que en América latina parece haber salido de este círculo de fuego es Chile, un caso del que se habla poco, porque mencionarlo les parece a algunos que es como justificar la dictadura de Pinochet. Eso es absurdo. Es cierto que algunas de las reformas económicas importantes que han beneficiado a Chile se hicieron cuando el país vivía bajo la bota militar de ese general, que, como ahora se ha comprobado de manera inequívoca, era tan corrupto en lo personal como todos sus congéneres, los espadones del continente.

Pero lo cierto es que el gran despegue económico de Chile ha tenido lugar después y no antes de la democratización del país y gracias a un consenso sostenido del que participan hasta ahora todas las fuerzas políticas, en favor de un modelo económico liberal que todas ellas siguen defendiendo a pesar de las grandes rivalidades y diferencias que las oponen. Es este consenso el que ha dado al país austral el formidable dinamismo que le ha permitido quemar etapas y progresar al ritmo de los países asiáticos. Ese progreso ha beneficiado a todos los sectores sociales, y ha hecho retroceder la marginalidad y la extrema pobreza de una manera que no tiene precedentes en América latina.

Pese a ello, el caso chileno no sirve de modelo a nadie en América latina pues no hay un solo gobierno que tenga la entereza moral y política de imitarlo. El único que lo ha intentado, el de Uribe en Colombia, ve sus esfuerzos frenados por el desgaste de una guerra difícil, en la que un Estado pobre, débil y corroído se ve enfrentado a unas guerrillas financiadas por el todopoderoso narcotráfico y las no menos prósperas industrias del secuestro y el crimen. Todo parece señalar que en los próximos veinticinco años América latina seguirá siendo "el continente del futuro".

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/opinion/nota.asp?nota_id=647455
LA NACION | 23.10.2004 | Página 29 | Opinión

Un nuevo futuro para America Latina



EL FUTURO DE AMÉRICA LATINA
América Latina ha evolucionado positivamente en los últimos veinticinco años. Pero sigue teniendo necesidades urgentes en trabajo, seguridad, educación y salud. Los Gobiernos de Chávez en Venezuela, Kirchner en Argentina, Lula en Brasil, Vázquez en Uruguay, Morales en Bolivia o Bachelet en Chile han dado lugar al resurgimiento de una nueva izquierda latinoamericana, que presenta discursos muy diferentes.

¿Cambiarán las cosas en un futuro próximo?

1. ¿Qué va a pasar en América Latina?
2. ¿Cuál va ser el devenir de las relaciones entre América Latina y EEUU? ¿Y las relaciones con Europa?
3. ¿Cuáles son las razones de la situación actual de Latinoamérica?
4. ¿Es MERCOSUR la alternativa para el futuro de América Latina? ¿O lo es el eje Caracas- La Habana- La Paz?

En cualquier caso, ¿cuáles van a ser las consecuencias económicas para los propios países sudamericanos?

1. Auguro que tras décadas de practicar el abandono del conjunto de las sociedades latinoamericanas a través de la pauperización intencionada de los Estados, el llamado neoliberalismo se retomará el papel de ese mismo Estado como institución garante del bien común. Y esa perspectiva de rescate será imperativa en la medida en que lo público se someterá al clamor mayoritario de los ciudadanos, que luego de los episodios de recetas fracasadas que tan sólo les trajeran más pobreza están convencidos actualmente de la inminencia de alentar transformaciones estructurales basadas en principios de justicia social, de inclusión y de equidad.

2. EEUU continúa manteniendo una línea beligerante en la política interna de muchas naciones latinoamericanas, pretendiendo la tutela y la sumisión; sin embargo, la referida conducta histórica de ese país está encontrando resistencias impensables hace unos años, no al nivel de los pueblos, fenómeno que desde siempre ha ocurrido, sino a nivel de los Gobiernos, que no están dispuestos a prolongar la línea de subordinación que en el pasado buena parte de nuestros
Gobiernos mostraban por acción u omisión.

En cuanto a las relaciones con Europa, auguro que serán enormemente positivas en la medida en que la Unión Europea tenga la lucidez de asumir positivamente los cambios que ocurren actualmente en América Latina. Si Europa toma conciencia de los retos formidables, así como de las oportunidades que supone el proceso de cambio que vive el continente, no sólo para el desarrollo de su propio ámbito de actuación sino para el conjunto de nuestros pueblos y también para el resto del mundo, en la medida en que éste se torne en ejemplo para África y Asia, entonces las relaciones se verán reforzadas. Será también fundamental que la Unión Europea entienda que las relaciones no pueden deslizarse siempre hacia el ámbito del comercio.

3. El nuestro ha sido un continente lastrado por la injerencia de las grandes potencias coloniales. Esta injerencia ha moldeado también nuestras estructuras económicas, en la medida que las necesidades metropolitanas hicieron que los sucesivos Gobiernos adoptaran patrones de producción y comercio contrarios a los intereses nacionales. En las últimas décadas, este patrón se exacerbó con la aplicación de las recetas económicas neoliberales, lográndose destruir aquellas iniciativas económicas que con ánimo nacionalista habían revertido la tendencia destructiva del monocultivo y la importación sistemática de bienes esenciales para el auténtico desarrollo. Afortunadamente estamos descubriendo que es posible una redefinición alejada de este peligroso mecanismo comercial impulsado desde el Norte. A esto hay que sumar la estructura social interna, profundamente desigual, con grupos minoritarios que controlan los poderes políticos y económicos y excluyeron sistemáticamente a la mayoría de la población de la toma de decisiones y también del acceso a los bienes y servicios, en suma, a la riqueza. Han tenido como resultado la inestabilidad general.

4. Las alternativas de futuro para América Latina son todas aquellas iniciativas que tengan como objetivo prioritario saldar la deuda social existente en todas nuestras naciones, disminuir y eliminar las desigualdades y promover aceleradamente patrones socioeconómicos basados en la independencia, la complementariedad productiva y la solidaridad entre nuestros pueblos. Nuestro continente necesita proyectos en los cuales se otorgue prioridad al desarrollo humano por encima del simple crecimiento económico, en los que se prime la unión y la comunicación cultural sobre el lucro comercial. Cualquier iniciativa que tenga miras de este tipo tendrá éxito, porque América Latina requiere de concursos solidarios, igual la vida necesita oxígeno para subsistir. Lo que se ubique fuera de esta concepción muy probablemente fracasará.

Arévalo Méndez
Embajador de Venezuela en España

domingo, 16 de mayo de 2010

América Latina: Esperanzas para el 2010

Es importante señalar que las cifras de caída del crecimiento, así como las de aumento del desempleo, de la pobreza y la indigencia, por su moderación, se habían constituido en una noticia si no buena, al menos generadora de un cierto alivio, pues nos mostraba una América Latina capaz de resistir en mucho mejores condiciones que en el pasado una enorme crisis financiera de carácter global.


A las cifras que entonces entregábamos habría que añadir que en lo que respecta a la distribución del ingreso, aspecto históricamente negro de la economía latinoamericana, la cual posee la distribución de ingresos más desigual del mundo, se puede observar una mejoría persistente aunque todavía en niveles muy altos desde el año 2002.

Resulta en consecuencia, aunque insuficiente, muy positivo que el índice de Gini se haya reducido en un 5% de promedio entre 2002 y 2008. Durante estos años sólo aumentó la concentración del ingreso en Colombia, Guatemala y República Dominicana. En todos los otros países se produjo una disminución de la desigualdad, como lo señala CEPAL.

Niveles de desigualdad
Es verdad que seguimos hablando de niveles muy altos de desigualdad. El país latinoamericano menos desigual, es mucho más desigual que el país desarrollado más desigual perteneciente a la OECD.
Sin embargo, las tendencias en economía son importantes, y esta tendencia en buena, incluso si vamos mucho más atrás y la comparamos con el año 1990. En ese caso, la reducción del Gini es de un 4%.


No tenemos cifras respecto al año de la crisis, pero es muy probable que si hay empeoramiento, este sea muy limitado y la tendencia positiva pueda seguir desarrollándose a partir del año 2010.
Por lo tanto, el temido balance del año 2009, resultó menos malo de lo esperado y ello debe tranquilizarnos aún cuando no satisfacernos.


Persisten las diferencias
En primer lugar porque bien sabemos que estas cifras promedio ocultan diferencias muy grandes entre los países y, como siempre, los menos desarrollados presentan los mayores problemas.
Lo mismo sucede al interior de los países donde los grupos mas vulnerables -mujeres, niños, indígenas, etc.- sufren con más fuerza los rigores de la crisis y concentran en ellos las peores cifras.

¿Cuáles son los desafíos para salir de esta situación, para enfrentar un mejor año 2010?
Debemos tener presente que en el futuro enfrentaremos probablemente una economía global que mejorará muy pausadamente y la recuperación de empleos tampoco será rápida. El bono demográfico, es decir, la menor dependencia de los ingresos de quienes trabajan en los hogares, tenderá a disminuir y será difícil mantener los actuales niveles de gasto social si el crecimiento se mantiene relativamente bajo en los próximos años.

Responder a la crisis
La capacidad que ha tenido la economía latinoamericana para responder en mejor pie a la crisis sólo se asegurará en el futuro a través de la proactividad de los estados y en su capacidad final para sostener niveles aceptables de actividad y empleo. Será sustentable en el tiempo si es capaz de mantener y desarrollar instrumentos de política social: transferencias monetarias, políticas de empleo y crédito, subsidios a servicios de consumo, pero a la vez en la generación de sistemas de protección social que aborden integralmente la extensión de la cobertura, generen una sociedad de garantías y aborden la situación de los grupos más vulnerables.

Nada de ello será sostenible en el tiempo si no se aborda una profunda transformación productiva que eleve la competitividad de las economías latinoamericanas, que aumente el valor agregado a su base de recursos naturales y sea ambientalmente sustentable.
En todo esto nuestro avance es casi imperceptible, estamos muy atrás en ciencia, innovación y tecnología, en colaboración público-privada, en la calidad de nuestros sistemas educativos.
No tendremos políticas contracíclicas sólidas si no damos esos pasos.
Es aquí que, querámoslo o no, nos encontramos con la necesidad de un enfoque sistémico y en particular de sistemas políticos mejores.

Honduras
Concluimos el año con un serio revés para la democracia en Honduras, con demasiada conflictividad en algunas democracias y entre algunos países. Los procesos electorales se han realizado con distintos niveles de tensión, algunos muestran democracias maduras como en Chile y Uruguay, otros han generado triunfos contundentes como en Bolivia, que esperamos permitan disminuir la tensión y no agravarla.
El mejor ambiente interno en los países será un factor indispensable para los pasos integracionistas que tanto requiere América Latina para mejorar su peso en los asuntos mundiales.


Esperemos que ese sea el camino del 2010.

Los retos de la migración en América y hacia Europa

Cinco años después de la producción de la serie Con Fronteras, dedicada a la migración en 13 países de las Américas, y pasados 10 años de la serie La Vecindad Difícil, sobre la vida en 6 fronteras de América Latina, Radio Nederland se vuelve a acercar a la migración, esta vez con el apoyo de dos radios asociadas, Radio UNAM de México y RCN de Colombia, en el marco del proyecto Migración de las radios afiliadas.

Un reciente informe del PNUD titulado “Superando barreras: movilidad y desarrollo humanos” señala que la migración es uno de los desafíos más urgentes que enfrenta la humanidad. Sin embargo los beneficios y costos asociados con la migración están distribuidos de manera muy desigual. Radio Nederland a la altura de este desafío mundial les presenta esta nueva serie de 8 programas, en la que además incluimos la realidad de dos países europeos: España y Holanda. El primero como puerta principal a la migración latinoamericana en Europa, y en el caso de Holanda buscamos hasta donde ha llegado la comunidad latina en una sociedad multicultural como la holandesa.

"La migración y sus características. Países emisores, receptores o de tránsito"

La declaración Universal de los Derechos Humanos recoge en uno sus artículos que toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso el propio, y a regresar a su país, sin embargo eso apenas se cumple. Aún así en la actualidad cerca de 192 millones de personas se encuentran viviendo fuera de su país de origen, lo que representa alrededor del 3% de la población mundial. En este programa analizamos las características de la migración en Estados Unidos como país de acogida; de México como país emisor, de transito y receptor; y recogemos opiniones sobre las características de la migración en Guatemala, Panamá, Colombia y Chile. Todo esto sin olvidar que las mujeres representan cerca del 50 por ciento de todos los migrantes en el mundo. Esta feminización de la migración es muy perceptible en el caso de migrantes que van desde Centro América y América del Sur hacia España, pero también entre los países de América Latina. La mayoría de esas trabajadoras migrantes son madres que dejan a sus hijos al cuidado de sus padres.

" Las regulaciones migratorias. El dilema del desplazamiento interno"

Aún cuando existe un interés económico en relación a las migraciones, por lo que significan sus ingresos en divisas y por lo que representa esa mano de obra, la realidad es que son fundamentalmente las trabas, las dificultades, las restricciones y el abandono que encuentran aquellos que buscan el "sueño americano" o emigrar a otros países.
En este programa miramos la situación de Estados Unidos y de México, país de tránsito hacia el norte; al interesante caso de Chile, que pasó a ser de un país emisor a receptor. También nos acercamos a la realidad de Colombia, donde la migración esta marcada por ser un país emisor y de desplazamiento interno. Allí millones de ciudadanos se han visto obligados a abandonar sus hogares huyendo de la guerra. También en Ecuador, destino de muchos colombianos, y en Panamá, país de tránsito, nos acercamos a las regulaciones vigentes, que muchas veces no hacen excepciones, y pueden llegar a ser muy duras para los migrantes.

"Economía y migración. Las remesas"
Según los últimos informes de la ONU, es errónea la percepción de que los extranjeros les quitan fuentes de trabajo a los nacionales. Por el contrario son imprescindibles para la economía ya que, entre otras cosas, ocupan los empleos que quedan libres por el envejecimiento de la población en los países receptores, y además ayudan al desarrollo de los países pobres al enviar anualmente 200 mil millones de euros a sus familias en sus lugares de origen. En el año 2003 el informe sobre el desarrollo financiero global dio, por vez primera de manera oficial, importancia a las remesas, como fuente de financiamiento para el desarrollo. El principal destino de las remesas en América Latina es México, siendo además uno de los principales del mundo. Colombia ocupa la tercera posición, con casi 4 millones de nacionales en el exterior, muchos de estos son jóvenes que se quedan atrás al cuidado de familiares y se les conoce como “los jóvenes de la generación de las remesas, o huérfanos de padres vivos”.En el caso de Chile, aunque la migración tiene un punto de partida en el año 1996, todavía hoy los trabajos que realizan los migrantes siguen siendo los mismos. En este programa visitamos una bolsa de trabajo laboral informal en San Diego, California. La crisis arrecia. No hay trabajo y por ende menos remesas. También disminuyen las enviadas desde España, número uno en las remesas hacia América Latina.

Migración, discriminación, deportados y derechos humanos.
La discriminación es el trato de inferioridad a una persona o colectivo. Y aunque en la migración es una práctica frecuente, la complejidad de la misma, hace que muchas veces en un mar de leyes, regulaciones y disposiciones de diferentes países se pierda el sentido de algo fundamental: el respeto a los derechos.
En un informe del PNUD sobre desarrollo humano se señala que existen peligros físicos reales, riesgo de sufrir explotación, abuso y encarcelamiento para muchos que se encuentran en situación irregular. También puede sucederle a quienes en situación regular. En este programa recogemos testimonios en los Estados Unidos, principal país receptor de migrantes; en Guatemala y México, países de tránsito; en Chile, país receptor, y en España, principal destino de la migración latinoamericana hacia Europa.

El retorno voluntario o involuntario. Volver a empezar.
La falta de empleo o de contacto familiar, empuja a muchos migrantes a volver a sus países de origen. En América Latina son pocos los países que cuentan con fondos para apoyar la vuelta, excepto Ecuador que tiene su plan ‘Bienvenidos a Casa’. En Colombia se preparan para el futuro, algo que es más difícil en países más pobres, sobre todo en Centroamérica, donde las deportaciones desde Estados Unidos se mantienen, con una situación económica y social insostenible. En el caso de México es más palpable por su cantidad de migrantes, uno de los fenómenos más dolorosos de la deportación: la separación de familiares que han convivido quedan separados de un día para otro. En este programa todas estas realidades. Volver a empezar es para algunos una ilusión; para otros sueños hechos cenizas.

¿Persistirá la ola migratoria? Los retos del futuro.
El futuro de la migración será consecuencia no sólo de las transformaciones vinculadas a la reestructuración económica y tecnológica de los países emisores y de destino, sino también de la modernización de carácter demográfico, social y político de los países. Estas transformaciones y transiciones aún en desarrollo, hacen que persista la ola migratoria tanto desde el interior de los países como de los menos desarrollados hacia los más desarrollados. La falta de una reforma migratoria en Estados Unidos y las restricciones en Europa pueden aplacar el flujo, pero no detenerlo. La población mundial crecerá bruscamente en los próximos decenios y envejecerá más en los países en desarrollo, lo que, según las Naciones Unidas, pasada la recesión actual y crisis venideras, resurgirá la demanda de trabajadores migrantes. En este programa vuelven las voces escuchadas en los anteriores capítulos, para explicarnos los retos de cara al futuro de la migración en sus países.

Latinoamericanos en Holanda. Una mirada a la migración latinoamericana a los Países Bajos.
¿Es Holanda un destino de latinoamericanos en Europa? Las cifras señalan que no. Según datos de finales del 2006, solo 62 mil de ellos residen en los Países Bajos. A pesar de no ser un grupo numeroso como los provenientes de otras regiones, la cantidad de latinoamericanos en Holanda esta creciendo. Es una población predominantemente femenina y joven. Las tres principales grupos son de nacionalidad brasileña, colombiana y dominicana.

La latinoamericanización de Holanda empezó con la migración de refugiados chilenos tras el golpe de Estado, después continuó con otros refugiados de países con dictaduras, hasta llegar a la migración actual que tiene motivaciones económicas y profesionales, y un predominio de las relaciones de pareja con holandeses. Los latinoamericanos presentan una inmersión fuerte en la sociedad holandesa y están abiertos a una convivencia intercultural en el contexto holandés. Aportan elementos culturales y emocionales que enriquecen aun más la multiculturalidad. Entrevistamos a diferentes generaciones de latinoamericanos en Holanda, mirando siempre a su nueva vida, y las razones que los motivaron a venir a este país.

Europa y sus puertas migratorias. España, el destino favorito.
Antaño los europeos iban a América Latina y al Caribe, ahora el flujo se invirtió y la llegada de latinoamericanos a Europa ha aumentado de manera creciente. En las últimas décadas, con las crisis políticas, sociales y económicas del subcontinente, junto a las restrictivas leyes migratorias de Estados Unidos, Europa se ha convertido en un destino muy atractivo para los latinoamericanos, y España ha sido el destino favorito.

A principio de los años noventa, el porcentaje de los inmigrantes en España comenzó a aumentar rápidamente. Entre los años de 1995 y 2005 el crecimiento de la población de los inmigrantes llegó a 78%. En el pasado, diferentes cambios en la regulación permitieron la legalización de millones de indocumentados. Ahora las leyes son más restrictivas y ha disminuido el flujo, y aunque muchos regresan a sus países de origen, los nexos familiares y el interés económico mantiene abierto el flujo, aunque en menor medida. En este programa recogemos opiniones de expertos en la migración española y de los involucrados, los migrantes.

Países con problemas económicos en época de crisis

¿Cuáles son las acciones entabladas por algunos países en época de crisis?

Ecuador


Ya anunció que no pagará un tercio de su deuda externa (de un total 10.605 millones dólares) por considerar que se negoció de manera "ilegal".

Ecuador se ha visto afectado por la caída en las remesas del exterior, el desplome en los precios del petróleo, una inflación que se aproxima a los dos dígitos y podría recibir menos ingresos por las menores exportaciones por la caída en la demanda mundial.

Argentina


Con unas mayores necesidades de financiación externa, Argentina ha dicho que el FMI debería otorgarle liquidez, pero sin ningún tipo de condiciones.

Este país ha vivido en los últimos meses una importante salida de capitales, entre otras cosas por anuncios como la nacionalización de los fondos privados de pensiones, que tienen 24.000 millones de dólares de los afiliados, o los anuncios de expropiación de Aerolíneas Argentinas a su principal socio español, el grupo Marsans.

Además, el FMI pronosticó una inflación de un 13 por ciento para el 2009 y un crecimiento de su economía de un 5,5 por ciento, cifras que difieren radicalmente de la estimación gubernamental que ve una situación optimista.

Ucrania

Una inflación que en lo corrido del año va en el 23 por ciento, una caída pronunciada en las reservas internacionales, una deuda externa del sector financiero de corto plazo del 20 por ciento del PIB, así como una importante exposición de los bancos a la crisis y una reducción de la liquidez son los principales componentes del menú que puso al borde de la quiebra a Ucrania.

El FMI concedió un crédito por 16.400 millones de dólares, sumados a otros 5.000 millones que le otorgó la Unión Europea.

Hungría


Exceso de gasto público de los tres gobiernos que transcurrieron entre el 2000 y el 2006, lo que incrementó el déficit; un alto endeudamiento que llega al 35 por ciento del PIB y una fuerte devaluación son tres de los más importantes factores que pusieron en problemas económicos a Hungría.

Este país acaba de recibir un crédito de 15.700 millones de dólares, más otro de la Unión Europea y el Banco Mundial por 5.000 millones de dólares.

¿Cuáles son los retos más importantes para cada país en este momento?








Son muchos los aspectos en los que deben de tomar cartas los países de América del Sur, aunque de estos puntos no quedan eximidos los demas paises:
* Materia prima
* Agua potable
* Infraestructura para agua potable, alumbrado, salu, educación, etc.
* Recursos ambientales
* Conservación de animales en peligro de extinción
* Investigación tecnológica y científica para contrarestar problemas como: virus Y posibles pandemias


Entre otras más.

Pero,¿Qué huviese pasado si el derrame de petróleo en lugar de haberse originado en Estados Unidos, huviese comenzado en algún país de Amárica del Sur?

Simple y sencillamente Estados Unidos no huviese parado hasta que los daños fueran resarcidos en su totalidad o existiera un pago por los daños ocasionados.

Sus fundamentos huviesen sido, que:
- Ningun pago solvntaria las miles de especies que murieron por dicha contingencia
- La responsabilidad y cara al problema por parte del gobierno
- Algunas relaciones se verian afectadas parcialmente o en su totalidad

¿Tú que opinas con respecto a este tema?, ¿Cuál huviese sido la postura de Estados Unidos Y Barack Obama?

Nuevos Retos para Sudamérica


No sólo Sudamérica enfrenta retos para mejorar ésta región, todo el mundo, ya sea por regiones, países, comunidades, etc., se enfrenta a nuevos obstáculos para el crecimiento y desarrollo propio. Podemos observar que el termino de la crisis económica mundial esta a punto de llegar, sin embargo América del Sur no se vio tan afectada como otros países, es de resaltar la participación de Brasil en la crisis pues su economía fue muy sólida al enfrentar este fenómeno. La participación activa de los presidentes en reuniones para debatir problemas será un punto importante para la consolidación de esta región como una participante mundial en la toma de decisiones.